martes, 21 de mayo de 2013

La construcción de una cultura no violenta eje de Diálogos en el Senado 2013



El ciclo 2013 de Diálogos en el Senado fue presentado por la Directora General de Relaciones Institucionales del Senado de la Nación, Lía Méndez. Con un contexto político, un relato de lo sucedido en el mismo ciclo en 2012 y las propuestas de actividades para este año quedo inaugurado el programa. “La participación popular es sana para la ciudadanía y para el poder. Permite interpelar al poder para aportar y construir. Es un proceso, porque va de la mano de un cambio cultural”, destacó la doctora Méndez. Asistieron al evento las organizaciones que trabajan sobre las temáticas de niñez, violencia de género, adicciones, discapacidad, producción cultural barrial y salud que participan en el ciclo.




De la mesa de presentación formaron parte también Ricardo Gusmerotti, de la organización Trazos que integró “Diálogos” en 2012 y el licenciado Gabriel Bulgach, coordinador del programa. Gusmerotti relató su experiencia en los ámbitos de participación impulsados por la Dirección General de Relaciones Institucionales, remarcando el valor de la perspectiva de derechos en estos espacios como forma de transformar la sociedad.



En 2013 se realizarán semanalmente reuniones de organizaciones por áreas temáticas, generando una red de trabajo en base al apoyo mutuo en los conflictos que afecten en el territorio a cada organización. También se establecerán las conectivas con las distintas áreas parlamentarias y de gobierno para que aporten en la reconstrucción del tejido social.

La referente humanista Lía Méndez agregó que “Diálogos en el Senado responde a la política de Senado Abierto definida por el presidente del Senado, el licenciado Amado Boudou, y es una de las formas implementadas para llevarla adelante”. Ya en 2012 participaron más de 100 organizaciones donde se estableció el dialogo a partir de las coincidencias de diagnóstico, de inquietudes y de necesidades.  Si bien se explicitaron  dificultades particulares de cada organización, en la misma dinámica de encuentros se fueron detectando aquellos aspectos subyacentes comunes a todas.




El eje de Diálogos en el Senado está dado por la participación de las organizaciones que valoran al Estado y en su acción tienden a transformarlo para fortalecerlo. “A  partir del año 2003, el Estado ha retomado con fuerza su rol de garante de derechos. Nos parece que ese Estado debería tender a su transformación acorde a los nuevos tiempos que estamos transitando, donde será fundamental dar el espacio a la  sociedad  para que influya activamente en esa transformación”, agregó la funcionaria.

“De una perspectiva de derechos en la concepción de la política pública, de considerar a la participación ciudadana como un derecho humano, donde su componente básico es la libertad, que es a su vez elemento definitorio de lo humano, dado que Libertad e intencionalidad definen lo humano. Y del intento de construir una cultura no violenta parte todo nuestro accionar en Diálogos”, remarcó Lía Méndez.

domingo, 19 de mayo de 2013

Entrevista en el programa "Momentos" emitido por Senado TV

En el programa "Momentos" emitido por Senado TV conducido por Mariano Castro, participé en octubre de 2012 en una nota muy profunda y agradable. 

Hablé sobre algunos de los momentos que consideré más importantes de la historía del siloísmo y del Partido Humanista: la arenga del 4 de mayo de 1969 dada por Silo en Punta de Vacas; la campaña por el servicio militar optativo en 1983; la fundación del PH; el primer congreso mundial en Florencia en 1989; nuestra banca humanista en la Legislatura porteña en plena crisis de 2001, los frentes en que participó el PH, entre otros. 

En esta entrevista informativa conté mi experiencia, el contexto social, la visión política de cada uno de los significativos hitos que se acompañaron con ilustrativas imágenes de archivo. Aqui compartimos la nota completa:




viernes, 3 de mayo de 2013

Almuerzo en el día de los trabajadores y las trabajadoras


Participamos el pasado 1 de mayo de un almuerzo para conmemorar el Día de los trabajadores y las trabajadoras en la seccional Capital de la UOM. El encuentro fue organizado por el Partido de la Victoria y estuvieron presentes el secretario General adjunto de la UOM Roberto Bonetti, el diputado nacional Roberto Feletti y representantes sindicales y políticos.

Ademas de saludar a los trabajadores presentes, propuse a las mujeres militantes kirchneristas a cubrir la deuda pendiente con la Presidenta y componer una marcha a la primera trabajadora. La idea fue tomada muy bien. Luego destaqué la contradicción de los sindicalistas que protestan ante la más mínima oportunidad en contra del Gobierno Nacional  y ninguno de ellos abrió la boca para repudiar la represión en el Borda. En mi saludo aproveche sobretodo para homenajear en este primero de mayo en particular a los trabajadores del Borda que sufrieron la violencia más cruel de la Metropolitana macrista.

Nota en Tiempo Argentino. La necesidad de humanizar la justicia

Hoy, el reclamo de justicia es la expresión de sentir que la ley no es pareja para todos.

Link a la nota en Tiempo Argentino publicada el 25/04/2013: http://bit.ly/18imX5y

Es muy alentador avanzar en la democratización del Poder Judicial. La corporación que lo ocupa hace tiempo seguramente tenderá a que nada se modifique y a mantener ese lugar de privilegio que históricamente ha tenido, incluso respecto de los otros dos poderes del Estado. Se trata de un Poder que se legitima a sí mismo al dictar acordadas que le permiten no cumplir la ley que concomitantemente aplican a otros, como en el caso de la negativa al pago del Impuesto a las Ganancias. No voy aquí a aclarar que son algunos jueces, que no son todos. No es un problema de personas. Es un problema de sistema que deja agujeros por donde, sin violar formalmente la ley, pueden cometerse todo tipo de injusticias, muchas veces irreparables.

A veces se pierde de vista que las estructuras del Estado son una forma de organización que funcionan por delegación de facultades que el pueblo (soberano) ha hecho y que le son originariamente propias. Quien delega las funciones tiene la potestad de reasumirlas dentro del marco constitucional que él mismo se ha puesto para garantizar la convivencia social, en ejercicio de un derecho humano básico como es la participación ciudadana. En un sistema democrático que se precie de tal, siempre debe primar la voluntad popular, para lo cual tienen que existir instrumentos aptos para que se exprese. Acercar el poder de decisión a la ciudadanía es sano para el ciudadano y para el Poder. Si la división de poderes no es ni más ni menos que la delegación que el pueblo hace de facultades que le son propias es absolutamente legítimo que ese pueblo recobre parte de esas facultades, como con claridad lo es la de intervenir, mediante mecanismos democráticos, en la designación de sus jueces.
Con más o menos aciertos y tropiezos en su accionar, los poderes ejecutivos y legislativos siempre están sujetos a esa voluntad popular ejercida a veces con presión, con reclamos sostenidos, con medidas de fuerza, incluso con premios y castigos mediante el sistema electoral. Se trata de dinámicas propias del marco constitucional que producen ajustes de políticas e incluso de conductas en quienes ejercen dichos poderes, generando en última instancia el cambio de funcionarios y/o gobiernos.

El único poder sobre el que el pueblo queda indefenso y atado de manos es el Poder Judicial. Un poder que le es inasible, inaccesible. El ciudadano común no sabe en muchos casos siquiera cómo funciona, pero lo que sí sabe es que de él emanan decisiones que lo afectan, que resultan muchas veces en injusticias, ante las cuales no puede hacer nada. El ciudadano no tiene ninguna injerencia en el funcionamiento, designación, sanción y control de la actividad judicial en general. Se encuentra impotente frente a un poder que puede impartir justicia e injusticia, y que aun dentro de los márgenes de la ley puede ser arbitrario. Debe contentarse en algunas ocasiones con marchar junto a otros prendiendo una vela, no se sabe bien si para conmover a la Justicia o para invocar a la acción divina.

La posibilidad cierta de ampliar la esfera de libertad de los ciudadanos mediante la participación directa en la toma de más decisiones –como es el caso de la elección popular de miembros del Consejo de la Magistratura– es una medida que fortalece y profundiza el sistema democrático. Desde su fundación hace ya casi 30 años, el Partido Humanista ha denunciado que el Poder Judicial es el único poder no democrático. Por eso considero que en el camino de humanización de la Justicia, es imprescindible dar pasos firmes en la democratización del Poder Judicial. Por otro lado, si bien no es este el caso, el Humanismo históricamente ha promovido la elección popular de jueces, coincidiendo en este planteo con otras fuerzas de izquierda. De ahí la importancia de concretar la iniciativa que pone en marcha el gobierno nacional, ya que abre las puertas para futuras implementaciones en la misma línea. Porque en las políticas públicas es importante la definición del eje determinante, que es el que orienta los contenidos, la ideología, el hacia dónde, mientras que la implementación puede admitir diversos caminos que son importantes pero que no hacen tambalear el sentido y dirección elegidos.

En esta línea es que para el Humanismo la participación ciudadana es un derecho humano, porque representa el pleno ejercicio de la libertad. No nos asusta la libertad porque no nos asusta el ser humano. Es entonces desde esa perspectiva humanista que analizamos las medidas y propuestas políticas, como las que envió en los últimos días el Poder Ejecutivo al Congreso. 

Ojalá a futuro estemos debatiendo una normativa que conceda periódicamente a los ciudadanos la posibilidad de ratificar o no en sus cargos a los jueces, según cómo hayan ejercido su función, ya que con ello también se estaría compartiendo la responsabilidad de las designaciones. En lugar de quedar relegados a marchar pidiendo justicia, sin contar con instrumento alguno en sus manos para poder ejercer un control cierto sobre la actuación de este poder del Estado. 

Hoy, el reclamo de Justicia es la expresión de sentir que la ley no es pareja para todos. Aquel dicho popular, "Hecha la ley hecha la trampa", ha mostrado vergonzosamente en los últimos tiempos cómo la trampa ha partido del mismo poder que debe aplicar la ley. En este sentido el proyecto de regulación de las medidas cautelares viene a poner freno a la trampa articulada desde "la ley".

En cuanto al cuestionamiento sobre si el ciudadano está en condiciones de elegir a sus jueces, remite a las argumentaciones atávicas que rechazaban el sufragio universal consagrado por la Ley Saéz Peña, o más adelante la que acogió el voto femenino, o más recientemente, el voto a los 16 años. Destaco el valor de la presidenta de poner sobre la mesa el tema, al que históricamente nadie se acercó por temor a ser acusado de atentar contra la independencia del Poder Judicial.

El Poder Judicial ganará en independencia cuando rompa el lastre que representan los poderes fácticos operando desde adentro y desde afuera, en detrimento de la política, del país, de su pueblo y, sobre todo, de la Justicia.  

(*) Directora General de Relaciones Institucionales 
del Senado de la Nación.

Arrasando con el Borda: planificación, cinismo y atropello



Hubo un hecho que pasó casi desapercibido frente al fárrago de incongruencias, desatinos de funcionarios y sobre todo de imágenes tan elocuentes de lo que fue la toma por asalto de las instalaciones del hospital Borda -de un taller “protegido” (parece una ironía)- por parte del gobierno de Macri.



Me refiero al hecho de la primera conferencia de prensa realizada en la tarde del viernes 26 de abril que ensayaron algunos ministros macristas junto a la Vicejefa de Gobierno. Esta última en reemplazo del gran ausente Mauricio Macri, cuya presencia no tenía mucho sentido ya que difícilmente pudiera echarle la culpa de semejante tropelía al gobierno nacional. Y obviamente no estaba, como no está nunca, en condiciones de responder preguntas si no tiene quien le sople al oído o una prensa infame que lo proteja. A su vez esto último tampoco era posible, ya que uno de los brutalmente agredidos y esposados fue un reportero gráfico de sus habituales protectores.

Lo que voy a pasar a comentar es algo totalmente subjetivo (¿qué cosa no lo es?) que parte de la simple observación de la actitud que tenían en dicha conferencia Vidal (impávida), Larreta, Montenegro y Chaín.

La actitud del equipo de gobierno transmitía que nada de lo sucedido había sorprendido. Que nada se había ido de las manos. Todo lo contrario, se notaba que esta presencia ante el periodismo era un paso más de una planificación en la que todo estaba previsto: el asalto, la lógica reacción de repudio de los trabajadores atropellados y la consecuente represión. Finalmente salir a dar explicaciones.

Vidal dijo con total cinismo que la policía se defendió. No solo falsea los hechos sino que expresa con qué directivas se mueve la fuerza de seguridad porteña. Su rol no es justamente defenderse a sí misma. Solo pudo ser tomada la decisión partiendo de cabezas que conocen el accionar delictivo. Es de este modo que los delincuentes buscaron la hora más propicia para tomar por asalto el lugar (rompiendo un ingreso que no estaba habilitado) para supuestamente llevar a cabo una tarea de rutina como es hacer un inventario e iniciar una obra programada ¡Qué descaro!



Trescientos efectivos pertrechados como para una guerra con cascos, escudos, palos y escopetas (entre los elementos más visibles) indudablemente estaban destinados a otra cosa. El gobierno de Macri planificó deliberadamente el asalto. Esperó y encontró una veta judicial (de una Justicia que no hace falta modificar, dirían ellos), tal como los asaltantes esperan encontrar una puerta sin llave o una ventana que no cierra bien. Entonces el macrismo se filtró antes de que la veta se cerrara, intentando darle a su accionar una pátina de legalidad que obviamente no tiene. Creo que no hubo ningún exceso en la represión en el Borda, sino que hubo cumplimiento de estrictas órdenes. El gobierno de Macri no tiene autoridad moral ni la decisión política para sancionar un exceso ni una falta de cumplimiento de protocolos.

Ante toda esta situación vivida me interesaría escuchar qué dicen tantos “defensores de la paz y el diálogo”. Leáse la CGT moyanista, referentes de partidos políticos de la oposición. Quienes no repudien estos hechos enérgicamente terminaran siendo cómplices, por omisión.

La policía de Macri no tiene formación en perspectiva de derechos y por tanto en defensa de derechos humanos. No están en condiciones de integrar una fuerza de seguridad. Por lo que resulta ineludible e impostergable su desarticulación y la fundación de una nueva policía, en el marco de un plan de seguridad que contemple, entre otras cosas, el real y efectivo control por parte de los ciudadanos de la actividad policial. Los ciudadanos deben exigir intervenir en el diseño de las políticas de seguridad. Los foros desarrollados desde el Ministerio de Seguridad de la Nación son un buen ejemplo del cual partir.