CENTRO DE ESTUDIOS HUMANISTAS -IV SIMPOSIO INTERNACIONAL
PANEL 2: LA EMERGENCIA DE LO HUMANO
Decidí titular mi ponencia LA CONSTRUCCION DE LIBERTAD DESDE LA JUSTICIA Y LA EQUIDAD.
Preguntándome cuál es el basamento, cuál es el punto de apoyo para ese emerger de lo humano?.
Cuáles son los indicadores de que un ser humano tiene las condiciones para construir su libertad?
La libertad está a la base de todos los derechos (estén o no reconocidos en la letra) y junto a la intención son atributos constitutivos de lo Humano: intención y libertad.
El ser humano es portador de derechos y cuando los ejerce en plenitud construye libertad.
A su vez el ser humano es un ser histórico y social, por lo tanto la libertad la construye con otros.
Y lo hace con intención, él va hacia los otros, elige ir hacia otros en todo su accionar, siempre está en relación a los otros, y hace en relación a su medio social, aún en lo más personal. Porque los otros son el mundo igual que él.
El produce para otros, crea para otros, porque con su acción construye y transforma al mundo. Un mundo que es propio y de los otros.
La libertad, como decía antes define lo humano, y es condición para alcanzar la justicia y la equidad, y es a la vez, el ideal de justicia social y equidad lo que le posibilita al ser humano crecer en libertad.
Donde estamos hoy y cómo trazar el camino para avanzar hacia la plena justicia social, es decir, hacia el pleno ejercicio de la libertad.
Como se menciona en el encuadre de este panel “La mayoría de los seres humanos ansía vivir en un mundo de libertad y equidad y sin embargo, hay fuerzas a la que llevan fragmentación, la violencia, el nihilismo y la crueldad en las relaciones personales y sociales.”
Estamos atravesados por un sistema que desplazó violentamente al ser humano colocando en lugar central al dinero y promoviendo e instalando el individualismo como cultura como reaseguro de su perpetuidad.
Es la voracidad del capital financiero internacional la que determina hoy la dirección de los acontecimientos mundiales, generando guerras, hambrunas, expoliación de los recursos, quiebra de países, subordinación y violencia en todas sus formas. Es imprescindible revertir esa tendencia de creciente de violencia y deshumanización.
Y decíamos que este sistema instala el individualismo como herramienta para disuadir todo intento de conformación de cualquier fuerza de conjunto con capacidad para cuestionar, denunciar y rechazar la violencia de la inequidad , la marginalidad y la injusticia.
Entonces resulta urgente impulsar un cambio cultural que desplace el individualismo y abra paso a la solidaridad.
Desde los pueblos necesitamos instalar gobiernos capaces de poner las condiciones para ello. Los pueblos vamos a producir los cambios culturales, los gobiernos tienen la responsabilidad histórica y política de allanar el camino.
Y esas condiciones son políticas públicas de inclusión, políticas publicas no violentas, que apunten a desarticular los factores de violencia social e institucional que deshumanizan la sociedad, las relaciones, la política.
Políticas que hagan efectivo el derecho a la participación popular , que habiliten el debate y aporte al diseño de políticas publicas, posibilitando el ejercer la libertad de elegir .-
Entonces, qué características debe tener una cultura que incluya, contenga y a la vez habilite, entre otras cosas, el cambio permanente y la evolución sin límite?
Una cultura que:
Propicie la ubicación del ser humano como valor y preocupación central,
Afirme la igualdad de todas las personas y por tanto trabaja para avanzar hacia un mundo de iguales oportunidades para todos.
Reconozca la diversidad personal y cultural afirmando las características propias de cada pueblo y condenando toda discriminación que se realice en razón de las diferencias económicas, raciales, étnicas y culturales
Auspicie toda tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de las limitaciones impuestas al pensamiento por prejuicios aceptados como verdades absolutas o inmutables.
Afirme la libertad de ideas y creencias y,
Repudie no solamente las formas de violencia física sino todas las otras formas de violencia económica, racial, sexual, religiosa, moral , psicológica e ideológica.
Una cultura Humanista.
Creo que otro aspecto que es bueno explicitar aunque se deriva de lo expresado, es que necesitamos conectar intencionalmente lo personal con lo social, hay una suerte de disociación, en algunas corrientes políticas, y entonces mientras levantan banderas de libertad, dejan desvalido a quien es presa de la apropiación de su subjetividad por parte de un sistema deshumanizante y carece de herramientas para reconocerlo y transformarlo.
En este sentido las enseñanzas de SILO plasmadas en su planteo político social son un camino orientador.
SILO parte de lo existencial para llegar al planteo Político social, abordando desde ahí la existencia humana y su acción en el mundo. Marca el inicio de la existencia humana, en el momento en que cambio de medio (del medio materno al medio social), cuando la conciencia se abre al mundo y con ello a la sociabilidad
La acción transformadora debe necesariamente operar simultáneamente en lo personal y social.
En esa interacción del ser humano con el mundo permanente y de influencia recíproca, la transformación intencional que opera en cada uno de nosotros, transforma al mundo, al medio que me rodea, humanizándolo y a su vez, esa acción aporta a mi propia humanización. CUANDO HUMANIZO ME HUMANIZO.
Tener conciencia de la propia capacidad transformadora y aspirar a un cambio intencional y elegido, es el motor que inspira la acción humanista en el mundo.