“La participación es un derecho humano”, sostiene con énfasis Lía Méndez en esta entrevista con Puntogov a propósito de “Diálogos en el Senado”, un ciclo que se encuadra en la política institucional de “Senado Abierto” y donde se comienzan a dar los primeros pasos de un gobierno abierto en el parlamento.
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-¿Cómo surgió la idea de implementar una metodología de gobierno abierto en el Senado?
-Genuinamente, queríamos abrir el Senado a que la gente viniera a hablar y dijera lo que pensaba en torno a determinadas problemáticas. Partiendo de la premisa de promover una cultura no violenta, convocamos a las organizaciones al diálogo y plantemos para nosotros qué es el diálogo. Empezamos con las reuniones de no más de 10 organizaciones, -sino habla uno y el resto escucha- y sin formato cerrado para que de algún modo la forma surgiera de las propias organizaciones y le diéramos una dirección en conjunto. De nuestra parte, les dijimos dos cosas: que esto no es una ventanilla más de reclamo para presentar expedientes y que acá no hay plata. Este ciclo se trata de la generación de un ámbito de encuentro.
-¿Cómo les fue?
-Estamos sorprendidos. Para nosotros fue importante poner todo sobre la mesa desde el principio. Algunos preguntaban cómo esto era posible, que un ámbito como el Senado les abriera las puertas. La gente se acercó y dijo lo que quiso. Sabemos que la primer reunión es de catarsis. Todo el mundo quiere hablar y habla. Luego, se van ordenando los temas y los ejes en común. La intervención nuestra es mínima. Dejamos fluir viendo cuáles son los ejes en común y vamos tomando nota. No estamos recogiendo problemas sino generando un ámbito de diálogo. Contrariamente a lo que uno supone, las ONGs plantearon en muchas de esas reuniones que trabajan en soledad. Y aquí muchas ONGs se encontraron con otras que trabajan la misma temática pero tal vez con otro enfoque, entonces empezaron a tejer una red en la práctica en un ámbito como el Senado donde ellas ven que pueden acortar distancias respecto de aquellos que toman decisiones. Los ejes comunes marcan los temas de la próxima reunión y así. Ese ha sido nuestro rol. Abrir el espacio y acompañar. En algunos casos pudimos dar una mano.
-¿Bajo qué criterios se hizo la convocatoria?
-De acuerdo a dos criterios. Uno temático y otro territorial. Construimos una base de datos a partir de distintas fuentes como el propio Senado, INADI, y otros organismos y las temáticas surgen a partir de la pregunta acerca de cuáles son los sectores vulnerables: mujeres, niños, salud, adolescentes, excluidos. Arrancamos con violencia de género, luego seguimos con niñez, adicciones, salud, cultura popular. Invitamos al conjunto de organizaciones que sabíamos estaban interviniendo en esas temáticas y así armamos grupos. Con cada grupo de cada tema se fue dando una dinámica de reunión quincenal y luego fusionamos todos los grupos para un proyecto en común; la primer exposición de organizaciones sociales en el Senado, en noviembre del año pasado. Una experiencia muy buena también.
-¿Cuál fue el resultado de esa exposición?
-Se dio una discusión muy interesante, acerca del rol de las organizaciones para los nuevos tiempos donde el Estado hoy está presente y cómo se articula para implementar políticas. El reclamo que más hacen las ONGs es que hay desamparo respecto a la falta de condiciones para llevar adelante el trabajo de cada una y la falta de capacitación de los operadores del Estado, que son los que llevan adelante las políticas que surgieron de la articulación con las ONGs. Para nosotros, más allá de la foto, un evento de esta naturaleza tiene sentido si abre una etapa de construcción. En febrero de este año empezamos nuevamente la convocatoria para el 2013.
-¿Qué alcance tuvo esta iniciativa en cuanto a cantidad de ONGs convocadas?
-En 2012 fueron 74 organizaciones que participaron de las reuniones. Hay que tener en cuenta que muchas buscan financiación para sus organizaciones y al saber que aquí no hay presupuesto, no vuelven. Sin embargo, otras se han planteado generar una federación de organizaciones sociales para darle una continuidad al trabajo fuera de acá. Esto nos parece el gran salto. Un dato interesante es que el diseño inicial fue un planteo cuantitativo, de llegar a (x) cantidad de organizaciones calculando el espacio temporal que teníamos en el año. En la primera reunión cambió todo y pasamos a trabajar por temáticas, cualitativamente. Esto fue un aprendizaje para nosotros.
-¿Cómo se vinculan, entonces, los temas que van surgiendo de este espacio con las instancias institucionales para una posible intervención o implicación de las ONGs en las decisiones políticas?
-Nos metemos hasta donde podemos. Nosotros no estamos en el área parlamentaria. De las cosas que se suelen reclamar, es el poder influir cuando los legisladores sancionan una ley. Quisimos hacer la experiencia y en función de ésta, contarles a algunos senadores el ciclo de Diálogos. Algunos mostraron mucho interés. Lo que facilitamos en este sentido fue un enchufe de algunas organizaciones para que puedan participar en las reuniones de comisiones en un tema preciso en diputados, de violencia de género. Si estos canales se pueden abrir, es muy interesante todo este proceso. Este año vamos a trabajar en esto, en los puentes de comunicación. Lo que nos impulsa es la conectiva con la base social. Como Partido Humanista el único cargo electivo que tuve fue como legisladora porteña en el 2000. Lo primero que hicimos fue hacer un despacho en los barrios. Nosotros vamos a donde están los problemas. Esto va más allá de la legislatura. Creemos en el trabajo con la gente. Yo soy ciudadana. No me cruzo de vereda. Y como ciudadana quiero me escuchen, no que hagan que me escuchan.
-Qué rol tienen las TIC en tanto herramienta para la instrumentación de estos ciclos…
-Para implementar este trabajo, hemos generado un sistema informático desarrollado internamente con el departamento de Informática del Senado, un diseño a medida. Y estamos trabajando en el armado de la red de las organizaciones a través de una plataforma tecnológica especial que sirva para las ONGs y puedan hacer distintas interacciones, como informar, participar y generar eventos. Para nosotros la participación es un derecho humano porque es el modo en que se ejerce la libertad que junto a la intencionalidad, constituye al ser humano. El año pasado la violencia de género cobro mucha importancia en Argentina. Este año queremos empezar a articular con legisladores u otras áreas de gobierno otros temas y tendrá que ver con el formato que planteen las ONGs y los legisladores. Tenemos mucha expectativa porque los legisladores con mucha sensibilidad van a utilizar este espacio como una herramienta.
Mail de contacto: dialogosdgri@senado.gov.ar ............................................................... Nota Original en Punto Gov
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Abogada, ex-legisladora porteña por el Partido Humanista, promotora de espacios sociales, políticos y culturales para el desarrollo de una cultura de la no-violencia a nivel nacional e internacional. Presidió la Regional Latinoamericana de Partidos Humanistas. Integró los consejos nacionales y de la ciudad de Buenos Aires del PH y representó como candidata al PH en distintos niveles. Actualmente es la Directora General de Relaciones Institucionales del Senado de la Nación. Prensa 15-6224-7611
viernes, 12 de abril de 2013
Gobierno abierto en el Parlamento
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