En estos días me ha tocado trasmitir conceptos y experiencias referidas al tema de la violencia y a la actitud no violenta.
Así, participé de un encuentro en el Colegio Nacional Carlos Pellegrini, en ocasión del Día de la Memoria, con un auditorio de lujo. El salón de actos repleto de alumnos de los primeros años.
Jóvenes que no pertenecen a la generación de la dictadura, hijos de la democracia cuya etapa de formación más importante la han desarrollado en el contexto de un país en crecimiento con inclusión social.
Mirando un poco hacia atrás, un verdadero privilegio!
Cuál es entonces el mensaje para los hijos de este nuevo momento histórico?
Cómo abordar el tema de la violencia, que hoy sigue siendo tema?
En nuestro paso por el Carlos Pellegrini, y en agradecimiento a ese espacio para acercar la posición humanista sobre el momento actual hicimos nuestro aporte : las Obras Completas de Silo ya forman parte de la valiosa Biblioteca del Colegio
Se da al interior del individuo. Los factores que la generan pueden ser externos a él o internos.
Pero el proceso que desata es interno y se alimenta o tiene su fuente en registros de frustración, resentimiento, impotencia, incomunicación, degradación y temor en general.
No son los factores externos por sí solos los que desatan la violencia “en principio” interna.
Mientras no podamos conocer, reconocer y desarticular la bomba interna, no resolveremos la violencia.
Recuerda lo dicho por Silo en la arenga de 1969. “No hay partido, ni movimiento en el planeta que pueda acabar con la violencia….”
Cuando alguien exterioriza un acto de violencia, traduce o prolonga una sensación interna, un proceso que comenzó al interior del ser humano y según la carga, la potencia que eso tenga, no puede ser controlado y sale hacia fuera expresándose contra otras personas.
Cuando puede ser controlada la respuesta (más civilizada) , el proceso interno no por eso se detiene, sino que se acumula, y espera cualquier ocasión “propicia” para expresarse (hacia adentro o hacia afuera).
1 comentario:
Solo a través de la fe interna y la meditación interna se puede salir de la violencia y esta verdad experimentada se debe transmitir a todos cuantos podamos, acá en mi pueblo estamos haciendo talleres para reflexionar al respecto y en la educación que importante ir penetrando. Muchos son los seres humanos que no soportan la violencia y les asquea por ello es preciso acercar las valiosas herramientas de La Escuela de Silo para que se tome conciencia clara del fenómeno comprendiendo sus raíces y también comprendiendo la salida que esta en todos nosotros, así podremos avanzar hacia esa nación humana universal. Un abrazo
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