Desde la organización Activar comentaron que trabajan para superar las
distintas formas de violencia en los jóvenes y adultos que habitan las cárceles,
apuntando al trato no violento y a que elijan en qué condiciones quieren vivir tanto
adentro como afuera de la penitenciaria. Desarrollaron distintas actividades en
la cárcel de Melchor Romero en la Unidad 45, donde además de talleres de
reflexión sobre la no-violencia hicieron Ceremonias de El Mensaje de Silo con
los internos.
Uno de los temas de intercambio más desarrollados durante la mesa fue acerca de las condiciones en que se encuentran
las cárceles de distintas jurisdicciones del país, y sobre cómo son
implementadas las penas y el modo en que cambian las políticas en cada una de
las penitenciarías. Muchos problemas son comunes en todos los lugares, aunque
toman distintas formas en cada espacio, fue una de las conclusiones a las que
se abordó.
Desde la
Fundación la Merced (Fundamer), el licenciado Juan Pablo Diez Ledesma relató su
experiencia de 35 años trabajando con los internos que llevó a la
organización que preside a impulsar actividades para la promoción de los
Derechos Humanos, apuntando a exigir el cumplimiento de la ley en las cárceles.
Son numerosos los proyectos que implementan: relaciones institucionales generando
convenios para dar clases en distintas facultades y actividades culturales que
se adaptan a las condiciones de esas cárceles, expresiones artísticas por parte
de los internos, tratamientos donde los chicos aprenden con música en el penal
de Olmos. Hoy tienen el Programa de Tratamiento para la Promoción de la
Dignidad Humana en diez cárceles con aproximadamente 500 presos que han
participado a la fecha en la provincia de Buenos Aires. Uno de los logros más
importantes es que disminuyen altamente la reincidencia criminal.
Juana Barragan especialista en temas de adicción de la Asociación Vivir sin Violencia habló sobre un proyecto de llevar adelante un programa de prevención en la provincia de Buenos Aires, contextualizando acerca de cómo esta problemática también se expresa fuertemente en los penales.
En tanto que
Ana Elena, del Club de Educación Humanista de Concordia (Entre Ríos), contó su
experiencia como operadora psicosocial en el Penal número tres de esa localidad,
donde junto a otros miembros de su organización asistieron a los presos con
distintas herramientas para que puedan mejorar el trato. No indagan al interno
acerca del motivo por el cual estaba encarcelado sino que lo invitaban a conocerse
más en profundidad apuntando a un cambio positivo como personas, mediante los
principios del humanismo para que se reconozcan como seres humanos plenos.
Comentó que hicieron 18 encuentros en cárceles sobre estas temáticas, donde tuvieron
muy buena participación, logrando avances interesantes en dirección a superar
la violencia en los espacios carcelarios.
De este modo
quedó conformada la mesa de diálogo que apunta a Humanizar la Pena en los
espacios carcelarios, como una actividad dentro del ciclo Diálogos en el Senado
que implementa la Dirección General de Relaciones Institucionales. Los
encuentros serán esporádicos apuntando a integrar una diversidad de
organizaciones que enriquezcan los diálogos para llegar a conclusiones y
acciones comunes que fortalezcan el trabajo concreto en el campo de aplicación.
2 comentarios:
lA TAREA DE LA FUNDACION DE LA MERCED EN LAS CARCELES DE LA PROVINCIA DE BS AS ES UN EJEMPLO QUE DEBERIA REPLICARSE EN TODO EL PAIS, ME CONSTA EL ESFUERZO, PROFESIONALISMO DE SU PRESIDENTE Y VOLUNTARIOS Y LOS RESULTADOS. MUCHOS EXITOS!!
FELICITACIONES, TRABAJAR PARA LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD, ES TRABAJAR PARA UNA SOCIEDAD, MAS INCLUSIVA QUE ACEPTE LA DIVERSIDAD.-
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