En el mes del 29° aniversario del Partido Humanista, encontré las palabras que
transmití en la celebración del 25 aniversario en el Hotel Castelar de
Buenos Aires, y quería compartirlo con ustedes.
Lía
...
Los
25 años del PH
Nació
con el surgimiento de la democracia, es una buena condición de origen y lo que
no es un dato menor, transcurrió toda su vida en democracia algo que muchas
generaciones en Argentina no hemos podido decir, y esto me parecía destacable y
es bueno no perderlo de vista, es mérito
de todo un pueblo que por momentos, creo
que lo olvida.
En estos 25 años se ha producido una transformación del mundo sin precedentes,
tanto ha cambiado que casi no lo reconocemos, resulta difícil recordar como
era, hace apenas 25 años, no usábamos celulares ni computadora personal…
Los cambios operados en el campo científico, tecnológico, el cambio de escenarios geopolíticos
derivadas de la caída de sistemas
políticos y económicos. En estos 25 años se han derribado muros , pero también se
han levantado otros: los de la intolerancia, el racismo, la discriminación cultural.
25 años de aquella irrupción de un conjunto de jóvenes , con una nueva
estética, con burbuja, buen
humor y una mística que ha marcado su trayectoria hasta hoy, y se mantiene intacta.
25
años en los que el PH hizo su aporte de crítica, denuncia y propuesta.
Propuestas que resultaron en
algunos casos, adelantadas para el momento, tales como el planteamiento ecológico, o la
abolición del servicio militar obligatorio, o la salida planificada de la
convertibilidad.
Propuestas que siempre estuvieron
impulsadas por la coherencia, lejos de toda especulación. Así, diciendo siempre
lo que pensamos y sentimos, obrando en consecuencia, diciendo en cada
oportunidad lo que consideramos que había que hacer, sin equilibrios ni
acomodamientos de coyuntura, con convicción y coherencia.
Recuerdo, que no fue fácil expresar
públicamente en qué consistía el planteo
ecologista humanista, en un medio que intentaba
mostrarnos como gente preocupada por las plantas , los pajaritos y la dieta vegetariana.
El
ecologismo humanista, dijimos,
orienta su lucha hacia los promotores de la catástrofe ecológica: y señalamos
a sus responsables: el gran capital,
la cadena de empresas e industrias destructivas, parientes del complejo militar
industrial.
Y explicábamos que el ecologismo, si es humanista, antes de preocuparse
por las focas se ocupará del hambre, el hacinamiento, la mortinatalidad, las
enfermedades, el racismo, la discriminación y la intolerancia, en un mundo
tecnológicamente avanzado, esto aparece expresado en el Documento Humanista contenido
en “Carta a mis amigos” de Silo.
n estos 25 años hemos seguido sosteniendo este planteo y multiplicando las
acciones tendientes a instalar el tema con la gravedad que lo considerábamos
entonces.
Hoy
se promueve un “apagón mundial” para
crear conciencia sobre un desastre que ya está instalado.
También
han sido 25 años reafirmando nuestra vocación democrática, participando en
cuanta contienda electoral se produjo en Argentina , en todos los niveles: 5 elecciones
presidenciales…(por primera vez (y creo que única) una fórmula integrada solo
por mujeres), elecciones a cargos
ejecutivos y legislativos en todos restantes
niveles .
Así, el Ph fue definiendo un perfil que si hubiera que resumirlo
en una palabra, no tengo dudas que esa palabra es: COHERENCIA.
Sí,
el PH ha mostrado coherencia en sus planteos y en su acción.
Las bases de acción política que
inspiraron el surgimiento del PH han sido su clara referencia durante todos estos años.
Estos 25 años en democracia en Argentina han sido difíciles, si bien debemos
destacar que no hubo espacio para nuevas irrupciones golpistas, tenemos que
admitir que el poder político y
económico imperante tampoco necesitó recurrir a ellas para implementar un modelo
neoliberal salvaje y consolidar un proceso que había empezado mucho antes.
Por eso hoy que se
viene definiendo otro modelo de país, no nos parece
secundario reafirmar la vocación democrática del Partido Humanista ,
como así expresar que vamos a fortalecer desde la crítica y la propuesta,
un modelo que, en su dirección, coincide con nuestros planteamientos.
Aquellas
bases de acción política que fueron la plataforma de lanzamiento del Partido
Humanista, expresaban una profunda preocupación por el crecimiento acelerado
de la violencia, y formulaba propuestas en el campo social, político , económico,
educativo, ecológico, tendientes a
detener esa escalada que ya se anunciaba.
Aquellas
bases, hoy vigentes, se sustentaban en dos principios básicos: no violencia
y no discriminación.
La
política implementada en la década del 90 significó la más brutal violación a
esos principios. Generó no sólo el despojo de nuestros recursos y la
destrucción del aparato productivo, sino también enfermedad social.
La
violencia en sus diversas formas fue
instalándose contaminando las relaciones sociales y personales, cuyas
consecuencias llegan hasta hoy, y que se
expresa no sólo en actos delictivos.
Y esto me parece
que merece un parrafito porque, la mala fe,
instrumentada a través de la desinformación y la manipulación de la información
adjudica la violencia actual, al cambio de modelo económico y social que
intenta abrirse paso en Argentina, los formadores de opinión, los mismos que avalaron aquella violencia económica y apoyándose en un
enfoque violento de la violencia propician soluciones reavivando la instalación
de prácticas primitivas, incitando a una mayor violencia y mostrando así su perfil antinhumanista.
La
visión del Humanismo sobre la situación actual, ha sido expresada recientemente
en un documento del Movimiento Humanista
en el que se expresa:
Vivimos una situación crítica
en todo el mundo caracterizada por la pobreza de vastas regiones, el
enfrentamiento entre culturas, la violencia y la discriminación que contaminan
la vida cotidiana de amplios sectores de la población. Existen conflictos
armados en numerosos puntos, una profunda crisis del sistema financiero
internacional, a lo que hoy se suma la creciente amenaza nuclear,
que es la máxima urgencia del momento actual. Es un momento de suma
complejidad, a los intereses irresponsables de las potencias nucleares y a la
locura de grupos violentos con posible acceso a material nuclear de reducidas
dimensiones, debemos agregar el riesgo de accidente que pudiera detonar un
conflicto devastador.
No es una suma de crisis particulares, estamos ante
el fracaso global de un sistema cuya metodología de acción es la violencia y
cuyo valor central es el dinero.
Hoy
el Partido Humanista, consecuente con
aquellos principios que le dieron origen, levanta las banderas de la paz y la no
violencia, centrando su preocupación en lo que considera la mayor urgencia del
momento actual: evitar una catástrofe atómica futura superando la violencia
actual.
En
coincidencia con la propuesta de la Marcha Mundial por la Paz y la No violencia
(de la que nos hablará Luis), afirmamos que:
Es
imprescindible:
El desarme nuclear a nivel mundial.
El retiro inmediato de las tropas invasoras de los territorios ocupados.
La reducción progresiva y proporcional del armamento convencional.
La firma de tratados de no agresión entre países.
La renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras como medio para resolver
conflictos.
Alguna
vez tendremos que adelantarnos a los acontecimientos, para evitarlos, y
no ir detrás de ellos, sobre todo porque tratándose de una catástrofe
nuclear, después de eso, no va a quedar nada.
Finalmente
estos 25 años nos encuentran formando parte de un entramado político y social amplio,
diverso, movido por la necesidad de avanzar hacia la convergencia como paso ineludible en la
construcción de un nuevo modelo de país
y de región con relaciones basadas en la cooperación, la solidaridad y la
tolerancia, en un marco justa distribución de la riqueza e igualdad de oportunidad para todos.
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